Adele revive el terror de su antigua mansión: declaraciones sorprendentes ponen en aprietos a su dueño actual | Gente | EL PAÍS
Últimas Noticias

Adele revive el terror de su antigua mansión: declaraciones sorprendentes ponen en aprietos a su dueño actual | Gente | EL PAÍS

Adele (originaria de Tottenham, con 36 años de edad) ha decidido tomarse un tiempo indefinido para descansar. Tras dos años de presentaciones en Las Vegas con su espectáculo Weekends with Adele, la artista británica anunció en su último concierto, celebrado en noviembre de 2024, que no estaba segura de si volvería a pisar los escenarios en el futuro. “No me volveréis a ver durante un periodo increíblemente largo. He pasado los últimos siete años construyendo una nueva vida para mí, y ahora deseo vivirla”, declaró en otra de esas ocasiones. Desde hace semanas no se tiene noticias de ella: se mantiene alejada de las redes sociales y no ha hecho apariciones públicas. Sin embargo, su nombre ha recobrado notoriedad tras una acusación pública presentada por el propietario de una de las residencias que la cantante ocupó en West Sussex, Inglaterra.

Cuando un rostro conocido y popular ha vivido en una propiedad, sea poco o mucho tiempo, esta automáticamente se revaloriza y pasa a ser un atractivo para todo posible comprador. Pero eso no es lo que ha ocurrido en esta ocasión. La intérprete de Rolling in the Deep residió de alquiler en esta mansión rural, apodada como Lock House, durante seis meses en 2012. Construida a principios del siglo XX, esta cuenta con 13 habitaciones. Pero la casa era “bastante aterradora”, tal y como la llegó a describir Adele en una entrevista de ese mismo año con CBS. Aseguró incluso que había contratado a un guardaespaldas para sentirse más segura en los momentos de soledad. Lo que en un principio parecía ser un sueño, terminó convirtiéndose en una pesadilla para ella, por lo que decidió abandonar el lugar y se mudó a otra propiedad más pequeña y situada a 30 minutos de distancia con su entonces pareja, Simon Konecki.

Sus palabras dando a entender que la casa estaba embrujada y que el lugar le daba “escalofríos” generaron un problema inesperado a su actual propietario. Y lo siguen generando. Nicholas Sutton ha denunciado públicamente la situación y ha señalado directamente a Adele por no poder vender la propiedad, actualmente valorada en siete millones de euros. Los comentarios de la artista “impactaron negativamente en los futuros esfuerzos de marketing y continúan afectando la reputación de la propiedad”, señala el propietario en unos documentos, a los que ha tenido acceso el medio británico The Times, en los que solicita reconvertir el lugar en cinco apartamentos. Al no poder encontrar un propietario que se haga con la vivienda por ser “invendible”, Sutton ha decidido convertir esta mansión en apartamentos separados.